Atención a esta información porque vais a
poner muchas piezas del rompecabezas, con personajes como Aleister
Crowley, Rasputín y Gurdjeff.
Fuentes rusas informan de la
reunión mantenida hace unas semanas entre el patriarca de la iglesia
ortodoxa en Moscú (Hilarión), el embajador irlandés en Moscú en esa
misma ciudad (Philip McDonagh) y el segundo del ministerio de
asuntos exteriores ruso (Yakovenko) en la que todos expresaron su
preocupación por "la identificación y captura de niños de las
estrellas en Estados Unidos". ["Niños de las estrellas" en nuestro
lenguaje habitual se conoce como "niños índigo" o "niños cristal"
por lo que a lo largo del artículo utilizaré ambas
denominaciones].
El artículo de la enigmática Sorcha Faal repasa
la historia de esta denominación de "niños estelares" o despiertos
desde el comienzo de la Alemania nazi, concretamente, del mentor
espiritual de Hitler, el General Karl Ernst Haushofer, un gran
desconocido para la inmensa mayoría pero cuya vida nos puede aclarar
muchas cosas sobre el nazismo y la II Guerra Mundial. El citado
General provenía de una familia de artistas y pensadores, razón por
la cual se interesó por la mística oriental, realizando viajes a
Japón, India y el sudeste asiático, llegando a conocer a
personalidades de la época. En uno de sus viajes, entró en contacto
con el mítico místico georgiano, Gurdjeff, del que se hizo
discípulo. Para quien no le conozca, Gurdjeff es uno de los
personajes claves de la extensión del sufismo en Occidente, además
de creador de su propio camino espiritual, conocido como "Cuarto
Camino".
Lo que yo por lo menos desconocía hasta ahora es que el
famoso Rasputín ruso (consejero de los zares y hombre influyente en
el cambio de siglo) temía a Gurdjeff como a nada en el mundo y el
propio Aleister Crowley (mago negro donde los haya) también tuvo su
enfrentamiento con el mítico georgiano. Tenemos aquí a tres
personajes claves de la historia oculta de finales del XIX y de
comienzos del XX. (¡Menuda película se podría hacer con estos
mimbres!).
Gurdjeff avisó de los oscuros acontecimientos que se
cernían sobre Europa debido "a las malevolentes fuerzas de los
viejos dioses".
El caso es que (y aquí empieza lo bueno), a
consecuencia de la influencia de Gurdjeff, el General Haushofer
fundó a su regreso a Alemania las sociedades secretas de Vril y de
Thule, fundamentales para entender el nazismo, su conexión ET y las
famosas expediciones buscando el Grial... y Shamballa. Cualquier
análisis del nazismo que pase por alto su conexión con esta
espiritualidad secreta no podrá llegar a entender a Hitler y el
propio III Reich. Al parecer, gracias a la influencia de Gurdjeff y
sus prácticas de budismo Zen, Haushofer entendió que el Planeta
Tierra iba a empezar a recibir la llegada de los "niños de las
estrellas" -es decir, lo que ahora conoceríamos como "niños índigo"-
que llegarían con el propósito de "reactivar el espíritu escondido"
y decidió preparar el camino para esta generación con el ADN
activado, comenzando crear una sociedad utópica con ese fin. Ese fue
el objetivo de las sociedades de Thule, de Vril y del propio
Hitler... EN UN PRINCIPIO.
La cuestión es que Hitler fue apoyado
económicamente por los banqueros sionistas, entre los que se
encontraba Prescott Bush (abuelo del penúltimo presidente USA), y
éstos tenían unas ideas muy diferentes acerca de los "niños de las
estrellas" porque les podían joder el negocio (y nunca mejor dicho).
Entonces es donde aparece la figura de Heinrich Himler, segundo de a
bordo de Hitler, que creó la sociedad secreta Ahnenerbe para
competir con la de Thule y la de Vril... con otros objetivos muy
diferentes. Himler estaba influido por el mago negro británico
Aleister Crowley, quien le influyó con su doctrina acerca de una
mítica raza Aria cuyo poder debería recobrar. A través de Himler,
Crowley influyó secretamente en el nazismo como veremos en el caso
de Rudolf Hess.
La lucha entre Haushofer y Himler por influir en
Hitler se acabó decantando por el segundo gracias a la ayuda de
monjes tibetanos y, según esta información, del propio Dalai Lama,
lo que explica las expediciones nazis a este remoto lugar, a cargo
de Ernest Schafer. (Lo que yo tenía entendido es que no fueron lamas
tibetanos sino monjes de la secta Bon, que era el chamanismo
tibetano previo al budismo).
El encuentro de las esvásticas del oeste y del este fructificó en
numerosas influencias tibetanas en el régimen nazi, como el cuerpo
de élite de las SS y otras en las propias sociedades secretas. La
información rusa señala que en Lhasa hay documentos que prueban
todas estas informaciones (esperemos que salgan a la luz).
Al
parecer, el famoso viaje de Rudolf Hess en 1941 a Inglaterra para,
supuestamente, firmar la paz con los ingleses, en realidad fue para
informarles de los benévolos planes nazis sobre los "niños de las
estrellas" pero Aleister Crowley engañó a Hess ejerciendo de
supuesto mediador ante Churchill (otro discípulo suyo). Hess fue
detenido y se pasó toda la II Guerra Mundial encerrado en una cárcel
y así continuó después de los juicios de Nuremberg, a pesar de que
no había participado en ningún acontecimiento de la guerra. La razón
es que Rudolf Hess era de la misma cuerda que Haushofer.
Al
acabar la guerra, el propio Haushofer fue llevado al juicio de
Nuremberg, del cual salió inocente pero, a pesar de ello, también
continuó bajo arresto. Sólo se dejó hablar con él al padre jesuita
Edmund Walsh, fundador de la Universidad de Georgetown, que declaró
que Haushofer era inocente. Extrañamente, el general místico y su
mujer "se suicidaron con un veneno" a los pocos días...
(1946).
La reciente reunión encabezada por el pope ortodoxo giró
en torno a la desaparición hace quince días de 11 toneladas de
sangre en Estados Unidos, que fueron llevadas a las dependencias de
la firma Baxter en Austria, donde tienen pensado crear otro virus
específico para los niños indigo que están ahora mismo despertando y
desarrollando nuevas hélices del ADN que les harían inmunes a estos
virus.
Todo ello ocurre simultáneamente a una nueva medida policial en Estados
Unidos que ha sido contada por Alex Jones. En concreto,
esta nueva medida permite al estado recopilar el ADN de todos los
niños que nacen en este país por parte del Departamento de Seguridad
del país y sin que medie el consentimiento de los padres, en base a
"la seguridad nacional"-
Esta medida se une a la inyección dentro
de las vacunas de "inhibidores del desarrollo" (creados para impedir
que su ADN desarrolle nuevas hélices del ADN) y, por supuesto, las
drogas que se inoculan a los llamados "niños hiperactivos" que ya
suman 27 millones en Estados Unidos.
Todo lo que ocurrió en el
siglo XX (y en los comienzos del XXI) como véis, gira en torno al
despertar.
PD: Los niños de las estrellas de los que hablan los
rusos somos... Tú y yo, obviamente.
PD 2: Este mensaje espiritual
es la otra cara de la moneda.